Una buena carcajada provoca una intensa liberación de endorfinas, conocidas como la hormona de la felicidad porque estimulan los centros de placer del organismo y actúan como analgésicos contra el dolor y la depresión. Además, el acto de reír pone en marcha 400 músculos del cuerpo, incrementa la actividad cerebral, reduce la ansiedad y el estrés,  fortalece el sistema inmunológico, deshace contracturas musculares, aumenta el bienestar y la creatividad.
    La risa solo tiene ventajas, ayuda a prevenir muchos males comunes, como problemas digestivos, migrañas, alergias, resfriados, estreñimiento, fatiga, insomnio, entre otros.
RISAS
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   Un prestigioso psiquiatra estadounidense recomienda a sus pacientes ver diez minutos de películas de risa, “porque diez minutos de carcajadas, permiten dormir dos horas a pierna suelta y sin dolor”.
   El humor es una válvula interna de seguridad que nos permite liberar tensiones, disipar preocupaciones, relajarnos y olvidarnos de todo, afirma el  doctor Lee Berk- profesor de la Universidad Loma Linda (California) y uno  de las principales autoridades del tema, que acaba de presentar un estudio muy revelador: la risa es una terapia eficaz contra la diabetes, el colesterol, los ataques cardiacos y la hipertensión, además de mejorar la respuesta del sistema inmune. El estudio se realizo con pacientes diabéticos de alto riesgo a los que se le administró un tratamiento que combinaba 30 minutos diarios de humor televisado ( a gusto de cada cual). El resultado. Reír a diario redujo considerablemente los niveles de estrés y los indicadores de inflamación, y aumentó, por si fuera poco, el llamado “colesterol bueno”.

Tu cuerpo, fuente de endorfinas.
   Las endorfinas son las hormonas de la felicidad y el cuerpo las genera de forma natural, porque tú puedes ayudarle aumentar la producción. Ármate de una buena sonrisa y…
   Alimenta ilusiones, proyectos, planes  de futuro que te motiven y alejen tu cerebro de los recuerdos dolorosos o de los fracasos. Mantente activa, curiosa y optimista.
   No te quedes paralizada. La mejor forma de evitarlo es ponerte en marcha a pesar de que al principio te cueste y lo hagas sin ganas. La fuerza de voluntad tienen recompensa: te saca de tu mundo y te abre a nuevas experiencias enriquecedoras.
   Mueve el cuerpo, y alejarás la rabia, el nerviosismo, el estrés y la apatía. Fundamental: elige una actividad que te guste. Si eres muy dinámica, prueba el squash, aeróbic p spinning. Si prefieres ejercitarte sola. Natación, paseos o correr. Si te gustan las clases: yoga, tai chi, Pilates…
   Disfruta de los sentidos: Música,  cine, libros, arte, cocinar, dibujar…Observa cómo se distraen los niños e imítalos. Encuentra a un hobby para liberar tensión a través de las manos y olvídate de sí lo haces bien o mal. Se trata de disfrutar.